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DURANTE LA MAÑANA

HARITZ AMURGAIN

Amaia Satrustegi (17 años)

"La gente piensa que las nuevas generaciones no apreciamos la naturaleza, pero yo me he criado toda mi vida en Arruazu, es decir, totalmente ligada a la naturaleza y no lo cambiaría por nada del mundo. Yo no soy de ciudad. Soy de pueblo y cuando necesito relajarme doy largos paseos.  No uso el móvil". 

Antonio Antxorena

"En este pueblo siempre hemos estado muy unidos a la naturaleza. Ahora los niños no sienten ese apego, pero yo me acuerdo que solíamos ir casi todos los niños del pueblo y nos podíamos pasar todo el verano subiendo y bajándonos del árbol".

Soledad Ganboa 

"Este árbol me trae muchos recuerdos, sobre todo ahora que apenas lo visito. He pasado tantos días sentada bajo su tronco... Yo cuidaba ovejas, pero cuidaba ovejas con con 13 años, ¡13 años! La mayoría de los niños del pueblos andaban jugando y yo tenía que llevar las ovejas a pastar y ahí me solía sentar a descansar, a su lado, debajo de todas esas ramas.

Nerea Soto (7 años)

"Tengo siete años y desde que tengo 4 voy una vez a la semana al árbol. Suelo ir con mis amigos y solemos jugar al pilla pilla y a tomate. También solemos pescar porque cerca del árbol hay un río. A mí me gusta mucho dónde vivo". 

Juanito Segurola

"Cuando estalló la guerra civil yo tenía seis años y recuerdo perfectamente cómo solía ir con mi primo y mi hermano mayor en busca de refugio al árbol. Era una forma de evadirnos y olvidarnos de todo lo que estaba sucediendo. No éramos muy conscientes todavía, pero nuestro árbol siempre estuvo ahí".

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